El agente de aduanas es una pieza fundamental para que el envío de un contenedor sea exitoso, tanto por el conocimiento de la legislación del país de destino como por la experiencia en los trámites a realizar. Desgraciadamente, en algunos casos de importación y exportación de mercancías hay quien tiene problemas por no conocer bien la legislación desde el principio y contar con un asesoramiento deficiente.

En este artículo se explican los pasos que hay que seguir en caso de retención de mercancía para evitar el deterioro de la misma y las pérdidas asociadas.

Retención de mercancías

La retención de mercancías suele ser el resultado de una inspección en el puerto de destino. Cualquier persona experimentada en gestión de aduanas sabe que existe esa posibilidad y si es responsable ordenará las cosas para que no haya problemas. En caso de que no haya ningún problema, la comunicación de la aduana será de código verde.

Las inspecciones pueden ser de documentos, cuando se activa el llamado código naranja, o de la carga, el llamado código rojo. En ambos casos, los agentes portuarios podrán retener la mercancía si hay irregularidades. El sistema suele ser aleatorio y, por este motivo, un agente transitario suele tener ordenada esta cuestión. Si, por cualquier razón, se da esta incidencia, hay que seguir unos pasos para desbloquear la situación.

Completar la documentación

En ocasiones, el problema está fundamentado en que falta alguna documentación y, en consecuencia, las autoridades aduaneras no pueden dar su conformidad a la operación. En este caso, el exportador tendrá que proveer a la aduana de la documentación pendiente en un plazo máximo que es el correspondiente al periodo de alegaciones, que son 15 días.

Levantar la mercancía

Este es el supuesto a evitar, pero se da si la mercancía está defectuosa, incumple lo establecido en el DUA o se trata de un producto no autorizado por el país receptor, lo cual no es tan extraño. Si se da este caso, el exportador es responsable de los gastos de retirada de la mercancía y debe responsabilizarse del levantamiento, aunque lo normal es que haya contratado un seguro.

Reclamación judicial

En el caso de que haya un desacuerdo entre el exportador y las autoridades aduaneras, queda la vía administrativa y, si esta no tiene efectos, la reclamación judicial. Sin embargo, este escenario es muy problemático porque, dependiendo de la mercancía, se puede echar a perder durante el tiempo que dure el proceso.

Conclusión

Un Agente de Aduanas experimentado puede realizar estas gestiones y evitar el perjuicio patrimonial resultante de una retención de mercancía en puerto o aeropuerto. En Ertransit estamos especializados en este tipo de servicios, además de responsabilizarnos de los traslados gracias a nuestra flota extendida.