La logística es una de las actividades que explican la globalización económica. No es posible la segunda sin la primera. En la actualidad las fronteras no vienen definidas solo por los límites administrativos. Son las conexiones entre territorios y entre actividades económicas las que explican el mundo moderno a través de un vocablo de nueva implantación: la conectografía. Y es que es cierto: el planeta no necesita muros, sino redes. Las de transporte entre ellas. Las empresas del sector, como Ertransit, conocen bien estas redes de importación y exportación .
Una red de transporte a escala internacional promueve soluciones a la carta, adaptadas al volumen y necesidades del cliente. El transporte marítimo define las arterias del sistema logístico mundial. Es muy fiable y barato, por su capacidad para trasladar mercancías a grandes distancias a precios competitivos. La pugna entre los grandes operadores del sector lo hace posible. Hoy por hoy el tráfico marítimo crece entre continentes, por ejemplo entre los mercados europeos y el nuevo gigante económico, China, un crecimiento al que España no es ajena. Un derivado del anterior es el transporte fluvial, de centenaria tradición en Europa.
El medio terrestre ha alcanzado un enorme grado de especialización en los últimos años. El traslado por carretera, realizado por camiones u otros vehículos, es capaz de distribuir mercancías desde la puerta de un proveedor a la puerta de su cliente. Es una fórmula logística óptima para grandes operadores y para vendedores al detalle, que aún mejorará mucho en aquellos apartados donde su rendimiento es menos eficiente, como el precio y la sostenibilidad ambiental. No olvidemos que una logística eficiente ha de tener en cuenta todos los parámetros.
El transporte ferroviario, allí donde la red resulta eficiente, es una gran alternativa del medio terrestre. Especializado en graneles y materias primas, es muy utilizado por la industria de bienes de equipo y la transformación alimentaria, asociada al sector primario.
Finalmente, las virtudes del transporte aéreo son bien conocidas: muy rápido, muy eficiente, algo más costoso. Su margen de crecimiento es elevado, sobre todo si tenemos en cuenta las nuevas tendencias del comercio global, que buscan colocar productos perecederos en los mercados mundiales porque hay demanda para ello. También estamos, en este caso, ante una competición entre gigantes.
Un mercado especializado en transporte
Al final, la elección de uno u otro medio de transporte tiene mucho que ver con las condiciones de la mercancía, el tipo de actividad de que se trate y las exigencias del cliente. Siempre hay soluciones a medida, muchas veces incluyendo la combinación de dos o más medios de transporte distintos para, sin manipulación de la mercancía, alcanzar la solución óptima. Es tarea de los especialistas en logística ofrecer la respuesta a este desafío.